Aunque la medida tenga un trasfondo económico (como todo lo de la CEE) disminuye el riesgo de la desaparición de las abejas : también estará bien que pensemos en dejar de explotarlas.
La UE prohibirá tres insecticidas relacionados con el declive de las abejas
Bruselas, con el apoyo de 15 países, espera que la medida entre en vigor en diciembre de este año
Medio ambiente | 29/04/2013 - 16:04h
| Actualizado el 29/04/2013 - 21:04h
La abeja es un eficiente agente de polinización de las plantas. Getty
Tres
insecticidas letales para las
abejas serán
prohibidos en la
UE
durante dos años a partir de diciembre, según anunció la Comisión
Europea. Las sospechas sobre el mal de las abejas se dirigen hacia los
insecticidas llamados neonicotinoides, utilizados para recubrir las
semillas de las futuras plantas (girasol, colza, algodón y maíz), entre
otros usos. El problema es que cuando las plantas crecen, las abejas que
acuden a libar en la flor, para recoger el néctar o el polen, resultan
intoxicadas. Así, los insectos ven atacado su sistema nervioso, pierden
la orientación, no pueden regresar a las colmenas y sufren parálisis e
incluso la muerte.
El Ejecutivo comunitario proseguirá con su
plan de prohibir el uso de tres insecticidas que contribuyen al declive
de las colonias de abejas. La CE se pronunció en este sentido después de
que una mayoría de países hayan respaldado su propuesta en el comité de
apelación de la UE. Los expertos de los estados miembros que estudiaron
la propuesta de Bruselas no han alcanzaron una mayoría cualificada a
favor o en contra de la iniciativa. Sin embargo, ante la ausencia del
acuerdo corresponde ahora a la Comisión decidir sobre la adopción de la
restricción propuesta, según indicó el Ejecutivo comunitario.
Votación reñida
En
total, quince Estados miembros votaron a favor, dos más que en una
votación precedente efectuada el mes pasado (entre ellos, España,
Alemania, Francia, Dinamarca u Holanda), mientras que la oposición
estaba encabezada por Reino Unido, Italia, Portugal, la República Checa,
Hungría y Rumanía.
El comisario europeo de Sanidad, Tonio Borg,
recalcó que, “dado que nuestra propuesta se basa en diversos riesgos
para la salud de las abejas identificados por la Autoridad Europea de
Seguridad Alimentaria (EFSA, por sus siglas en inglés), la Comisión
seguirá adelante con su texto en las próximas semanas”. El comisario
recordó que las abejas son "vitales para nuestro ecosistema" al
favorecer la polinización, y que su contribución anual a la agricultura
europea se cifra en más de 22.000 millones de euros.
El origen de
la propuesta comunitaria es un informe de la EFSA publicado en enero
que relaciona el uso de los insecticidas con neonicotinoides, sustancias
derivadas de la nicotina, con la alta mortalidad que sufren las
colonias de abejas.
Diversas maneras
El
ataque de los insecticidas neonicotinoides sobre las abejas se da de
diversas maneras. La primera se gesta en las semillas tratadas
(‘bañadas’) con estos productos químicos. El problema es que cuando la
planta crece, los residuos también envenenan las flores (de girasol,
colza, algodón o maíz) adonde acuden las abejas a captar el néctar y el
polen. Otras veces, el impacto se da en la siembra, cuando se levanta un
polvo que alcanza a las colmenas cercanas a los campos de cultivo, con
lo que las abejas que están en las inmediaciones o volando entran en
contacto con el producto.
Asimismo, se han detectado también
casos de contaminación provocada por la pulverización de árboles
frutales, lo que ha producido episodios de mortandad aguda.
Semillas tratadas
La
Comisión se plantea prohibir la venta y uso de "semillas tratadas" con
productos que contengan esas tres sustancias peligrosas (excluyendo las
semillas de las plantas que no atraen a esos insectos y las de los
cereales de invierno). Las excepciones se limitarán a la posibilidad de
tratar cultivos en invernaderos o campos al aire libre sólo después de
la floración.
Asimismo, la CE sugiere modificar las condiciones
de aprobación de los tres derivados presentes en los insecticidas
neonicotinoides (el tiametoxam, el imidacloprid y la clotianidina), para
restringir su uso a los cultivos que no atraen a las abejas y a los
cereales de invierno.
A partir de diciembre
La
CE precisó que las restricciones se aplicarían a partir del próximo 1
de diciembre, y que tan pronto como hubiera información disponible, y a
más tardar en un máximo de dos años, deberá revisar las condiciones de
aprobación de esas tres sustancias para "tener en cuenta las novedades
científicas y técnicas relevantes".
El presidente de la comisión
de medio ambiente del Parlamento Europeo, el socialdemócrata alemán
Matthias Groote, celebró en un comunicado la decisión de la CE, pero
advirtió de que "aún faltan datos por conocer" para entender exactamente
cómo los neonicotinoides afectan a las abejas, al tiempo que aseguró
que esas sustancias no son las únicas amenazas para estos insectos.
La
eurodiputada francesa de Los Verdes Sandrine Bélier destacó que esta
decisión es sólo "una primera etapa", al considerar que estos pesticidas
deberían ser prohibidos "totalmente" para la adecuada recuperación de
las abejas.
“La prohibición elimina una amenaza para las abejas.
Responde a una campaña de apoyo de 2,6 millones de personas" , declaró
Ian Keith, la organización Avaaz. La Europa PAN (Pesticide Action
Network) ha pedido por su parte a la Comisión a ir más allá y
prohibición de los plaguicidas durante diez años. "Doy la bienvenida a
esta moratoria a nivel europeo", dio la bienvenida el ministro francés
de Agricultura, Stéphane Le Foll. En parte, los grandes agricultores y
multinacionales químicas y alimentos intentaron todo para bloquear la
decisión. El Copa-Cogeca, que reúne a los principales sindicatos
agrícolas europeos, ha solicitado un aplazamiento de la medida en 2014 y
destacó las pérdidas económicas y de empleo. La organización se refiere
a 2.8 millones de euros en pérdidas y el riesgo de que se pierdan
50.000 empleos.
Reacciones de la industria
Carlos
Palomar, director general de Asociación Empresarial para la Protección
de las Plantas (AEPLA), declaró: “Numerosos estudios independientes
demuestran que el uso correcto de estos productos no perjudica la salud
de las abejas; en segundo lugar, el proceso de decisión se ha basado en
el criterio de peligrosidad, pero ignora por completo las medidas de
mitigación de riesgos implementados en Europa; y no podemos olvidar, la
pobre base científica sobre la que se ha justificado, pues la evaluación
llevada a cabo por la EFSA fue no concluyente”.
La industria
manifiesta además su preocupación por cómo se ha desarrollado este
proceso; habla de un “inadecuado uso del principio de precaución” y de
que pone en riesgo la competitividad y rentabilidad de la agricultura
europea, a la vez que se desanima a todo el sector agroalimentario que
está llevando a cabo iniciativas de I+D en Europa”.
( http://www.lavanguardia.com/medio-ambiente/20130429/54372971563/ue-desbloquea-prohibicion-plaguicidas-abejas.html)