En el contextos de unas jornadas inter universitarias protagonizadas por la Universidad de Tampere y la de Barcelona, un miembro de Futur Animal tuvo la oportunidad de reivindicar la ilegitimidad moral de matar perros y gatos. Los perros y los gatos por su evolución de miles de años cerca de la especie humana, con los que podemos convivir en los hogares sin necesidad de retenerlos en jaulas, terrarios o peceras, serían los únicos compañeros no humanos a los que podemos presuponer una cierta voluntad de beneficio recíproco. El resto de animales a los que se les llama mascotas responden más a un ánimo comercial y a una forma mal entendida de biofilia que debería reconducirse hacia el voluntariado en Santuarios de rehabilitación de animales maltratados. No existen mas motivo ético para la inducción de la muerte de una animal conviviente que la eutanasia, es decir la sedación letal e indolora de un perro o un gato gravemente enfermos a los que la ciencia veterinaria no pueda ofrecerles otra solución para su sufrimiento. El resto de motivaciones no idénticas a esta, nos obligan a hablar de sacrificio o matanza y, por tanto, se escapan del ámbito de la legitimidad moral.
La experiencia compartida con los otros ponentes, así como con el público obligan a expresar nuestro mas caluroso agradecimiento.
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