domingo, 31 de mayo de 2015

SOBRE CABALLOS LEEDLO UN TESTIMONIO CONMOVEDOR: SORPRÉNDETE SI NO LO SABES


HERMES Y TEXAS
Hermes para los antiguos griegos era el mensajero de los dioses. Texas, como sabéis, es un estado de los USA que es posible que deba de su nombre a la manera como los indígenas del territorio, los Caddo, denominaban a los amigos o aliados, algo así como teshas.
Hermes y Texas son también dos caballos de cuatro y tres años de edad que han llegado a Equànima recientemente y que integraremos a la manada, a su nuevo hogar y a sus congéneres Indian, Dune, Thuram y Lácteas.
La historia de Hermes y el Texas, lo siento, no os quiero aburrir, pero es poco original: Fueron comprados cuando eran unos potros dulces, pequeños y fáciles de manejar.  Pero, mira por dónde, qué cosa más extraña, ¡crecieron! Total, que se han convertido en dos bestias que superan los 600 kilos, dotadas ambas de una fuerza demoledora.
Hermes y el Texas han crecido gracias a unas personas que los han alimentado y cuidado mucho, pero han crecido sin su madre y sin una manada.
Los caballos se organizan de forma que las yeguas y el resto del grupo protegen, cuidan, aman y educan sus pollinos. La educación, además de enseñar cosas prácticas cómo: dónde y que comer, donde beber, donde guarecerse, donde encontrar sal, donde están los límites del territorio, como te tienes que mover si eres atacado, cuáles son los caminos que el grupo usa... enseña una práctica fundamental entre los caballos que va muy bien cuando tienen que tratar con humanos: el respeto al espacio personal de cada cual.
Cómo en el caso de Hermes y del Texas, cuando un pollino crece prematuramente apartado de la madre y sin una manada que lo eduque, cada día que pasa se hace más difícil dirigirlo sin correr peligro, porque cada día que pasa es más grande y más fuerte y respeta menos tu espacio si no le enseñas a hacerlo como lo haría su madre.
A menudo, los humanos se sacan de encima a los cachorros de gato y de perro cuando crecen porque ya no hacen gracia, porque requieren atenciones, porque son un gasto... imaginad qué pasa con los caballos. Pues, pasa exactamente lo mismo, pero con el hándicap que cuando el amo se cansa descubre que colocar en el mercado caballos cruzados y sin domar es muy difícil y, por desgracia, a muchos de ellos, cuando ya no hacen gracia, se los mata. Para no herir sensibilidades y dicho de otro modo, se los envía al matadero.
Hermes y el Texas han tenido suerte y son una excepción a este habitual y fatal destino que corren muchos equinos. Por aquellas extrañas circunstancias del universo que llamamos casualidades, ellos dos han podido venir a Equànima. Albert los domará siguiendo el sistema de la doma natural y pronto haremos equipo y sé que todos juntos colaboraremos con los coachings y las diversas actividades que ofrecemos en Borda Jeroni.
Queremos hacer un llamamiento desde aquí a aquellos humanos que estén pensando al adquirir un potro no sé si tiene demasiado sentido, pero no me  puedo resistir, no sea caso que...:
Señoras, señores, padres, abuelos, tíos de criaturas, chicos y chicas que os está pasando por la cabeza comprar un potro, sabed que un día será un caballo, sabed que si no se le ha permitido educarse entre los suyos no respetará vuestro espacio personal, sabed que cuando madure sexualmente estará nervioso e incluso puede resultar agresivo, sabed que si no domináis la técnica de la doma y no las habéis practicado, os será imposible contener su fuerza y todos juntos os podéis hacer daño, sabed que cuando os cansáis, el mercado no quiere caballos cruzados enteros y sin domar, sabed que posiblemente optaréis por enviarlo al matadero y sabed que esto causará un enorme sufrimiento al caballo y también a vosotros, si es que tenéis cinco gramos de ética, compasión y empatía, que seguro que sí. Por lo tanto, cuando decidís comprar, tener, adoptar un caballo o cualquiera otro animal comprometéos, sed responsables o dejadlo correr. Gracias.
En homenaje a todos los pollinos, potros, caballos y yeguas que son enviados al matadero para los humanos se los coman (esto pasa entre los 6 y 9 meses de edad), o porque son escoria según criterios humanos (no salta bastante, no gana carreras, se ha hecho viejo y no puede trabajar, no lo puedo mantener, me quiero comprar otro de más guapo, ya no es una buena reproductora, no cumple los estándares de morfología esperados, ahora tengo ganas de tener una moto y no quiero el caballo, etc...), os propongo con un vídeo y una canción que están en you tube que ya he usado alguna otra vez A Horse With No Name del grupo América, donde se ve la relación que, en mi opinión, tendríamos que tener con los caballos y con el resto de terrícolas del planeta, simplemente porque tienen el mismo derecho a la vida que nosotros, porque son compañeros de viaje en esta nave que es la Tierra y porque nuestra inteligencia tendría que estar a su servicio.



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